Yo también tengo un nombre, y para bien o para mal, tendré que cargar con él hasta que muera. No importa que te cambies el nombre, que te llamen por tu diminutivo o por tu apodo; el nombre de tu nacimiento te marcará toda tu vida. Hay culturas que no eligen el nombre del niño hasta que este no tiene unos tres meses, y en base a la vida que ha llevado se le adjudica un nombre u otro. No me parece nada mal esa opción. Todo aquel que haya leído algo de numerología sabrá que el nombre configura una serie de rasgos que poseemos, e incluso algunas capacidades que debemos llegar a conseguir. Si bien la fecha de nacimiento es más significativa en el devenir de nuestra vida (de ahí que los gemelos lleven vidas similares, el nombre también es importante, y deberíamos prestarle más atención a los nombfres que les ponemos a nuestros hijos.
Amén de toda esta verborragia, es un placer disfrutar de esta canción de Jim Croce. Cierra los ojos y sumérgete en la voz de Jim, no importa si no la entiendes, simplemente relájate y percibe las sensaciones que emanan de la música.
lunes, 19 de mayo de 2008
TENGO UN NOMBRE
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