domingo, 17 de febrero de 2008

lloró como una maricona

Mientras estaba paseando a mi perra escuché esta frase de un chaval no mayor de 30 años: "lloró como una maricona, además estaba su novia delante", o algo así. Si este elemento desapareciese por arte de magia de la faz de la tierra, el mundo sería un poquito mejor. Primero por la falta de respeto que supone el término "maricona"; la gente sigue metiéndose en la vida de los demás, especialmente de los que son diferentes. Y luego por la idea de que los "hombres" no podemos llorar; yo entiendo que si el dolor es físico se puede controlar y evitar el llanto, pero que tiene de malo llorar cuando el dolor es emocional, profundo, y el llanto es en parte liberador. Si seguimos educando a los niños con una conducta de retener el llanto emocional, de no expresar sus emociones, los convertiremos en hombres y en padres insensibles que perpetuarán sus actitudes con sus propios hijos. EL pez que se muerde la cola.

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