domingo, 17 de febrero de 2008

lloró como una maricona

Mientras estaba paseando a mi perra escuché esta frase de un chaval no mayor de 30 años: "lloró como una maricona, además estaba su novia delante", o algo así. Si este elemento desapareciese por arte de magia de la faz de la tierra, el mundo sería un poquito mejor. Primero por la falta de respeto que supone el término "maricona"; la gente sigue metiéndose en la vida de los demás, especialmente de los que son diferentes. Y luego por la idea de que los "hombres" no podemos llorar; yo entiendo que si el dolor es físico se puede controlar y evitar el llanto, pero que tiene de malo llorar cuando el dolor es emocional, profundo, y el llanto es en parte liberador. Si seguimos educando a los niños con una conducta de retener el llanto emocional, de no expresar sus emociones, los convertiremos en hombres y en padres insensibles que perpetuarán sus actitudes con sus propios hijos. EL pez que se muerde la cola.

SALARIOS

http://www.elpais.com/articulo/economia/Obreros/euro/hora/elpepueco/20080217elpepieco_1/Tes

http://www.elpais.com/articulo/agenda/desaprensiva/Fiona/elpepugen/20080217elpepiage_2/Tes

Mismo periódico, mismo día: dos noticias con referencia a sueldos. Por un lado los bajos salarios que se pagan en Marruecos a la par que la proximidad a nuestro país, propician la deslocalización de las empresas españolas, y supongo que de las europeas en general, usando no sólo el norte de Africa sinó también el este de Europa. Mano de obra por apenas un euro la hora.
Por otro lado, la abogada de Paul Mccartney que cobra la humilde cifra de 700 euros la hora. Claro que esta cifra no es la de un salario normal, que se situa en unos 1600 euros al mes; que supone entre 8 y 10 euros la hora.
Si alguien se piensa que las cosas van a seguir así con estas diferencias abismales de salarios, es que no vive en la realidad. Los empresarios para ser competitivos deben deslocalizar las empresas con vistas a conseguir una mano de obra más acorde con los precios de países en que los bajos salarios son norma. A laas empresas les sale más a cuenta comprar aquí la materia prima, enviarla a otro país con los salarios hasta 10 veces más bajos, y retornarla, pues aún contando con los gastos de transporte, el ahorro en mano de obra es significativo.
Estos datos deben hacer replantearse la política de salarios y de empleos de cara al futuro de nuestros hijos, e implicarnos en los niveles empresariales de la economía global: hay que abrir los ojos y salir de nuestra burbuja.