jueves, 14 de febrero de 2008

À BOUT DE SOUFFLE

HOY HE VISTO AL FINAL DE LA ESCAPADA. No se cuanta gente que no haya cumplido
los 40 sabrá de que estoy hablando. Es difícil ver películas actuales con la sencillez de la trama
y el trasfondo de los diálogos del film de Godard. Dudo que hoy se hubiese llegado a proyectar
en el cine una película de este calibre. No sé que decir para que los jóvenes de ahora se animen
a ver este tipo de cine, aúnque a la vista de la incuestionable merma de cultura de la
sociedad actual, me parece tarea vana.
Hace poco vi un video de una TV australiana que emitía un reportaje sobre una serie de entrevistas en la calle en USA realizadas a gente anonima y variada. Amén de la mayoritaria
opinión sobre la necesidad de invadir una serie de países entre los que se encontraban
Francia e Italia; las preguntas de matemáticas, historia o geografía demostraban la falta
de acceso a los libros de la sociedad estadounidense (cosa lógica, ya que un video o un DVD
pesan menos que un libro). Entre las joyas destacan Yugoslavia o Utopia como ejemplos de
países que empiezan por U, 1 ó 4 como ejemplos de los lados de un triángulo, decir que Fidel Castro era un cantante, desconocer quien gano la guerra de vietnam o cual era la moneda del
Reino Unido, situar Irán en plena Australia...
Yo siempre he dicho que las medidas que se toman no son más que meros parches,
que la única solución es la educación. Sin educación no es posible el respeto, la empatía,
el desarrollo social y personal; sin educación no desaparecerá el maltrato, no se minimizará el racismo, no puede existir tolerancia, autoestima, evolución; en fin: futuro.

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