DIMISIONES

Rescato unas declaraciones de hace unos años de Kurt Waldheim en las que afirma que DIMITIR SERIA ANTIDEMOCRÁTICO. Seguramente los políticos de ahora han tomado ejemplo del señor Waldheim y se aferran a sus puestos conseguidos por votación democrática. De hecho este gobierno de todos se ha convertido en lo que Aristóteles llamaba politeia, o gobierno de cada uno. Si todos barremos para nuestro portal, el polvo que queda en la calle¿ es lo mejor que podemos conseguir?. Porque cuándo votamos, ¿miramos por el bien común? Es claro que el bien común no puede ser la suma de los bienes individuales. Todos estiramos de nuestro trozo de cuerda, intentando acercar para nuestro ámbito el mayor bienestar posible. La consecuencia de esto es la elección de unos políticos que no convencen a nadie (pues nadie nos puede suplir en la toma de nuestras decisiones); pero que se creen dotados de una representación intocable porque su nombre estaba en una papeleta que introdujimos en las urnas.¿Para cuando una votación popular para conseguir la dimisión de algunos ineptos que toman decisiones en nuestro nombre?